"Hace veinticinco años los recados se dejaban en el contestador automático. Éste lo dejó un individuo no identificado en el contestador de Gregorio Ordóñez. El concejal del PP en San Sebastián (36 años) que se había distinguido por llamar a los de Herri Batasuna por su nombre, escoria".
Veinticinco años después del asesinato de Gregorio Ordóñez, los herederos de Herri Batasuna, que son los herederos de ETA, no se han dignado todavía a repudiar el terrorismo etarra y reconocerlo como lo que fue: el crimen organizado de una panda de matones que duró lo que duró porque contó con el aliento de una parte notable de la sociedad vasca. En la coalición EH Bildu se alojan hoy los herederos de todo aquello. Se llaman Sortu. Son legales, participan en las instituciones y se suben a la tribuna de los parlamentos a llamar fascista y represor al Estado español y a su monarquía parlamentaria. No le perdonan al Estado que pudiera sobrevivirles a ellos".