Mondragón (Guipúzcoa) revive esta tarde de Nochevieja el fantasma del terrorismo que azotó con fuerza sus calles durante los 40 años de ETA. La plataforma de apoyo a los presos ha decidido despedir el año en esta localidad con una manifestación para reclamar la excarcelación de Henri Parot, el mayor asesino de la banda, en las mismas calles donde ETA le quitó la vida a 13 personas.
El Gobierno de Pedro Sánchez, como ha ocurrido otras veces, no ha evitado su celebración ni ninguna de las otras cinco convocatorias de este 31 de diciembre en otros puntos del País Vasco y Navarra.
El 7 de marzo de 2008, el ex concejal socialista en Mondragón Isaías Carrasco se montó en su coche para acudir al peaje donde trabajaba de cajero cuando frente a la ventana del conductor apareció el etarra Beñat Aginagalde. Sonaron cinco disparos que alertaron a su esposa e hija, las primeras en acudir a su socorro. Fallecería poco después en el hospital.
El de Carrasco fue el último de los 13 asesinatos que cometió ETA en la localidad, que este viernes festeja en las calles los 89 acercamientos y traslados a cárceles del País Vasco de presos de la banda que el Gobierno de Pedro Sánchez ha firmado en este 2021. La marcha se ha convocado para exigir la libertad de Henri Parot, sobre el que recaen un total de 39 asesinatos. Su hija Oihana reside en Mondragón y encabeza la marcha de esta tarde, como hizo con la del pasado 18 de diciembre. También reclaman la excarcelación de los etarras José Manuel Pagoaga Gallastegui ‘Peixoto’ y Eugenio Barrutiabengoa ‘Arbe’, vecinos de la localidad.
Además de a Carrasco, ETA mató en esas mismas calles a un total de 9 guardias civiles: Adrián González Revilla, Ignacio Mateu Istúriz, José Reyes Corchado Muñoz, Aurelio Salgueiro López, Argimiro García Estévez, Luis Santos Hernández, Mario Leal Barquero, Antonio Ramos Ramírez y Constantino Gómez Barcia. Emplearon disparos a bocajarro hasta explosivos.
Completan la lista de muertes de ETA en Mondragón el pintor Juan Luis Aguirreurreta Arzamendi, tiroteado por la espalda tras ser acusado de confidente, del jubilado Ambrosio Fernández Recio al que en 2007 un cóctel molotov le provocó graves problemas de salud que terminaron matándole, y la también vecina del municipio Emilia Larrea Sáez de Adacia, a la que un terrorista mató durante un tiroteo con la Guardia Civil.
Amparándose en la libertad de expresión, y con un auto de la Audiencia Nacional que se pronuncia en el mismo sentido, la plataforma de apoyo a los presos Sare ha convocado esta concentración pese a que las víctimas han reclamado que no se celebre. Lo consideran una afrenta y una humillación.
Minuto de silencio por Troitiño
Las plataformas de apoyo a los presos Sare y Etxerat han iniciado esta última jornada de 2021 con un acto en Pamplona -de los seis convocados- para reclamar la excarcelación de los terroristas que aún cumplen condena. Desde este mismo jueves, con la última tanda de traslados al País Vasco, ya hay más presos en cárceles vascas que en el resto del territorio español.
En la concentración de Pamplona, que ha tenido lugar en la plaza de las Recoletas, se ha exigido el «fin de las medidas de excepción» para todos los presos de ETA. Además, se ha guardado un minuto de silencio por el etarra fallecido recientemente Antton Trotitiño, así como de otros terroristas que muerieron recientemente. Participaron alrededor de 200 personas y se corearon consignas como «Euskal presoak etxera» («presos vascos a casa»).
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