Jorge Nagore/ J. c.cordovilla |
Actualizado el 02/02/2023 - Fuente
Esta semana se han cumplido 25 años del asesinato por parte de ETA del concejal de Sevilla del PP Alberto Jiménez-Becerril y de su esposa, la abogada Ascensión García, cuando regresaban a su casa después de cenar con unos amigos. Uno de sus asesinos, José Luis Barrios Martín
(1973), detenido dos meses después de aquel atentado, llegó a tomar
posesión como parlamentario navarro el 2 de julio de 1999. Euskal
Herritarrok (EH), coalición impulsada por Herri Batasuna, lo incluyó
como número tres en su candidatura al Legislativo que encabezaban
Pernando Barrena y Aurkene Ortiz.
Barrios fue excarcelado solo para jurar el cargo.
Aquel día, el resto de grupos (UPN, PSN, IU, CDN y EA-PNV) manifestó su
“repugnancia” por la presencia del etarra en la Cámara navarra, un
“asesino confeso y convicto que no ha mostrado arrepentimiento ni ha
pedido perdón por sus actos”. El texto fue suscrito de forma personal
por 42 de los 50 parlamentarios. Los únicos que no firmaron fueron los 8
representantes de EH. Los parlamentarios de UPN y PSN lucieron unos
pins con dos manos blancas, símbolo de rechazo a la violencia terrorista
desde que ETA asesinara al catedrático Francisco Tomás y Valiente.
JUZGADO 2 DÍAS DESPUÉS DE LAS ELECCIONES
Barrios
llevaba huido desde la desarticulación del comando Nafarroa de ETA en
1994, cuando en marzo de 1998 fue detenido acusado de participar en
varios atentados como integrante del comando Andalucía de la banda,
entre ellos el asesinato del matrimonio sevillano. El terrorista estaba
en la cárcel en situación preventiva en mayo de 1999 cuando se supo que
era uno de los integrantes de la candidatura que EH presentaba a las
elecciones al Legislativo navarro que se iban a celebrar el 13 de junio.
Desde esta coalición, Pernando Barrena o Patxi Zabaleta
apelaron a la presunción de inocencia porque Barrios no había sido
juzgado. Zabaleta llegó a afirmar que incluir presos en las listas de EH
“es parte del proceso de paz” (en esos momentos había una tregua de
ETA). La representante de Batzarre en aquel grupo parlamentario,
Milagros Rubio, declaró por el contrario que no le parecía “lo más
adecuado” que estuviera en la candidatura una persona presuntamente
involucrada en el atentado de Sevilla.
El
juicio por el asesinato del matrimonio Becerril comenzó en la Audiencia
Nacional el 15 de junio, dos días después de aquellas elecciones. El 22
de junio, Barrios fue condenado a 60 años de prisión y a la
inhabilitación absoluta para ocupar un cargo público por el asesinato de
la esposa, de Ascensión García. Según la sentencia, le disparó en la
nuca cuando esta se había arrodillado para atender a su marido, ya
herido de muerte, y pedía auxilio a gritos.
La
condena impedía que Barrios pudiera tomar posesión como parlamentario,
pero este la recurrió y la sentencia quedó en suspenso. La Audiencia
Nacional autorizó entonces al etarra a recoger su acta de parlamentario y
a acudir el 2 de julio a la sesión de constitución del Parlamento.
ESTUVO 18 MINUTOS EN EL PARLAMENTO
El
salón de plenos de la Cámara foral estaba situado entonces en la Avenida
de Carlos III, junto al Palacio de Navarra. El terrorista llevaba una
camiseta que decía: “Pres@s vasc@s a Euskal Herria”. Tenía 26 años y al
ser el más joven de los parlamentarios electos debía estar en la mesa
que dirige la sesión constitutiva de la Cámara y que presidió el de
mayor edad, Calixto Ayesa, de UPN. Barrios renunció a ocupar ese puesto
en la mesa y acató la Constitución en euskera añadiendo “por imperativo
legal”.
En
ese momento Ayesa suspendió el pleno para que Barrios abandonara la
Cámara como había indicado la Audiencia Nacional, que sólo había
permitido la excarcelación del terrorista para jurar su cargo. Estuvo en
total 18 minutos en el Parlamento navarro al que ya no regresó.
El 15
de julio de 1999, la Mesa que dirigía el Legislativo suspendió al
terrorista de “sus derechos y deberes” como parlamentario. Mientras
siguiese en prisión no podría volver ya a la Cámara. Este perdió
definitivamente su condición de parlamentario y aforado en febrero de
2000, después de que la Audiencia Nacional declarara ejecutable la
sentencia inicial que lo condenó, al desestimar el recursos de casación
de la defensa de Barrios.
25 años del asesinato del matrimonio
En la
noche del 29 al 30 de enero de 1998, en Sevilla, el concejal del PP
Alberto Jiménez-Becerril y su esposa Ascensión García Ortiz, de 37 y 38
años, regresaban de cenar con unos amigos. A punto de llegar a su
domicilio, dos miembros de ETA José Luis Barrios y Mikel Azurmendi les
abordaron por la espalda y les dispararon. Los terroristas acabaron con
su vida, dejando huérfanos a tres niños de 4, 7 y 8 años.
Ambos fueron detenidos y condenados, además del que ordenó el atentado, José Javier Arizcuren Ruiz, Kantauri.
El
pasado lunes, 30 de enero, en nombre de Navarra Suma el parlamentario
Carlos Pérez-Nievas quiso recordar al matrimonio andaluz víctima de ETA y
lamentó que la Cámara navarra tuviera que “sufrir la ignominia, la
vergüenza y el escarnio de tener que acreditar como parlamentario foral a
su asesino”. “Los herederos de los que acompañaron al asesino están
representados todavía en este Parlamento” y ”siguen sin condenar”,
agregó.
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